viernes, 30 de agosto de 2013

El Gran Banquete (El Príncipe)


Mérida llamo a la puerta en la recamara de su amiga la Ninfa, aunque ella no sabía su verdadera identidad, segura estaba de que aquella delicada chica era diferente, sabía que no recordaba mucho desde aquel accidente en el mar, pero tenía razones incluso para creer que Céltica pertenecía a la realeza, ¿sería una princesa, una condesa o tal vez una duquesa?
No sabía porque pero tenía esa sensación, incluso pensaba que tal vez ella sería la afortunada de ser la esposa del príncipe y posteriormente se convertiría en Reina.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Céltica abrió la puerta. Lo que vio la dejo tan asombrada que termino por confirmar sus sospechas… (Que ingenua al creer eso de alguien que es hija del viento y del agua). Céltica vestía un hermoso vestido azul y no usaba más que un par de joyas que adornaban de manera sutil su negra cabellera; así las dos jóvenes se dirigieron al gran salón donde sería la fiesta.
Al entrar en aquel salón, la mujer del bosque pudo observar una bella iluminación en todo el lugar, fue hasta el lugar que le correspondía en la corte y se dispuso a esperar la orden del Rey para comenzar a cantar. En ese instante vio que los dos portones se abrían de par en par anunciando la llegada de su alteza el Príncipe.

El Príncipe era un hombre apuesto y elegante, reflejaba virilidad y valentía, pero para Céltica solo era un hombre más, no era a quien ella buscaba; Sí, tenía una hermosa sonrisa y un noble carácter, pero no era de su interés, miro al Rey y él le indico que comenzara a cantar, así los madrigalistas de la corte comenzaron a tocar y ella con su hermosa voz comenzó a cantar. Todos en la sala estaban maravillados de tan talentosa mujer, creían escuchar a los mismos ángeles cantar, en especial el Príncipe que no paraba de mirarla, no como lo  hacían los otros hombres de la corte, la miraba de una manera especial, no era de amor, tampoco de deseo, la miraba como a la persona más interesante de toda la corte, en ningún momento la vio con lujuria sino con cariño y delicadeza, pensaba en que tal vez ella era la mujer menos interesada en él a diferencia de el resto de las princesas y duquesas que venían de muy lejos solo para probar su suerte con aquel caballero, sabía que ella podría ser su escape de el resto de las chicas, puesto que aunque sus padres insistían en que escogiera a una princesa por esposa cuanto antes, él aun no se sentía preparado para ello. 
Así Céltica logro impresionar a cada uno de los invitados, y mientras cantaba observaba en la cara de los hombres, fijo su mirada en la mesa de los caballeros y amigos del Príncipe y lo que vio la dejo casi sin voz para continuar…

2 comentarios:

  1. ¿qué habrá visto? No me dejes el capítulo así...

    Siento mucho mi tardanza y por dejar un poquito olvidada tu historia.. No sabía que me había dejado tantos capítulos por leer.. Pero cada día intentaré ponerme al día..

    un besooo

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    1. No te preocupes... entiendo que tengas ocupaciones, yo también he estado algo atareada y no he tenido mucho tiempo para leer los blogs, y me siento mal por ello, pero te prometo que me pondré al día de igual manera con tu novela y espero que sea pronto

      besos y abrazos

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Lo que la brisa y el viento dicen