Va… camina por los pasillos evitando al Rey,
paseando siempre en compañía de cualquier otra dama de la corte, camina de vez
en cuando con Henry, su gran amigo.
Pensativa, camina, dando vueltas por las
cosas que han pasado, por un lado Edward, aquel caballero al que conoció hace
unos días, aquel al que vio por primera vez en el bosque hacia algún tiempo;
por el otro, Declan, el caballero que la intimida, aquel que parece tenerla bajo
su ojo vigilante, y por último, la advertencia de las hadas, Domina está en
camino, y sabiendo lo rápido que es pesadilla, seguro no tardará mucho en
llegar a la aldea…. También ronda por su mente Mística, hace tanto que no la ha
visto y se pregunta si su amiga del bosque la ha olvidado.
A pesar de que Henry trata de animarla, a
medida que pasan los días ella parece más triste, extraña con cada respiro su
mundo, aquel que aunque parecía monótono, era su hogar… después de todo los
humanos no la impresionan tanto, no son tan diferentes de los seres míticos, al
igual que ellos existen hombres que son más caballerosos y otros que son el
típico macho, mujeres que son deseadas y mujeres que prefieren hacerse la vida
fácil. Aun no logra acostumbrarse a su nueva imagen y mucho menos a las telas
tan incomodas de los vestidos, no se ha adaptado al calor intenso de aquel
lugar; aún necesita del agua para poder vivir, el único contacto que tiene con
su mundo, es el jardín donde hay hermosas flores, pequeñas hadas que danzan y
algunos gnomos que buscan las migajas de los humanos, pero no lo es lo mismo; a
veces piensa que pudo haber tenido otro tipo de aventuras en el bosque, que pudo
haber conocido a otras ninfas, a algún elfo, o incluso se pregunta qué habría
sido de ella si se hubiese ido con el centauro, o con aquel fauno que intento
poseerla en el lago del valle.
La vida en el palacio, no parece ser tan
distinta de lo que solía ser, por las tardes su canto deleita a la Reina, y en
los banquetes reales impresiona a todos los que la escuchan, provoca la envidia
de aquellas que no tienen tanto talento, y se ve atrapada por los hombres que
la pretenden.
¡Oh! cruel destino que parece no tener fin.
Hola,me encontre con tu blog por casualidad y he de decir que me ha encantado,escribes maravillosamente.
ResponderEliminarPasate por mi blog cuando desees.
Un beso